David Kada Llora al recordar y dice “Mami, usted calló bocas en el barrio, no salí delincuente”

El Ensanche Altagracia de Herrera era su barrio, y lo veía hacerse un hombre más rápido que los demás compañeros de su misma edad.
El hoy salsero, ganador del premio Soberano como el
artista “Revelación del año”, forma parte de una generación de jóvenes
con un enorme talento y seguridad que le dan un capítulo importante en
la industria. Pero este éxito que va acompañando la carrera del
intérprete de “Estos celos” no llega solo ni con una varita mágica.
El chico que irrumpió en la escena musical a los diez
años, aunque fue a los 13 cuando entró a formar parte de un grupo de
salsa (Ruina Nueva), cuenta una historia de impacto. Su meta era siempre
ser famoso y esta escena la tejía en su mente todos los días, pero esa
fama no era para convertirse en el joven “matador”, que va franqueado
de lujos por todas partes. No, su interés era devolver a su madre todo
el empeño que puso para formarlo a él y a sus hermanos, aún sin el apoyo de
su padre.