Autocensura en la prensa de Santo Domingo Oeste
Periodistas y comunicadores en el municipio Santo Domingo Oeste se autocensuran por estar atados a ciertos intereses y etiquetar sus medios como complacientes.
En otros casos hace un flaco servicio a la sociedad, el periodista que se identifica con las fuentes-si todavía existe esa posibilidad-, que cubre por dádivas u otros favores.
En la coyuntura actual, la casi totalidad de los periodistas o comunicadores no pasan de ser simples apañadores, enunciadores, informadores o redactores. Persiste la ausencia de una de las herramientas puntales en un profesional del periodismo: la denuncia.
No se puede ejercer un periodismo honesto y en buena lid, cuando el comunicador tiene que obviar la denuncia. En este cojo ejercicio hasta lo deontológico, aunque sea involuntariamente, resulta seriamente lacerado.
Por suerte los medios digitales, Opinión Abierta, Trapiche y Prensa Digital, han servido de contrapeso a esas prácticas lesivas. Resulta penoso el hecho de que sean medios especializados y comunicadores como Rafael Fernández, Olmedo Jaquez, Juan Alberto Díaz y quien escribe, de una totalidad de casi 20 medios, quienes denuncian la corrupción y las prácticas mal sanas en Santo Domingo Oeste.
No son exactamente una buena cantidad de periodistas, los que están a la vanguardia de la irreverencia y denuncia oportuna contra las corruptelas gubernamentales o municipales.