Ángel Cordero fue quien rompió la puerta de la casa
donde tres hermanos boricuas las mantenían secuestradas en Cleveland
Dominicano es héroe rescate 3 mujeres EU

Probablemente, si Cordero -que nació hace 32 años en la República
Dominicana - hablara inglés de manera más fluida, habría sido él quién
se hubiera subido en esa limusina. Porque fue Cordero y no Ramsey quien
primero acudió a socorrer a Berry y también quién tiró abajo la puerta
que mantenía encerradas a las tres jóvenes. La gloria de la que ahora
goza Ramsey esquivó a Cordero por el hecho de que no pudiera contar lo
que pasó a los medios estadounidenses.
Ángel Cordero, sin embargo, no contempla esta carambola lingüística
del destino como una injusticia. “Yo hice lo que tenía que hacer y
cuando Berry salga dirá realmente quién fue la que la rescató de allí”,
contó a EL PAÍS.
El lunes a las seis de la tarde, su vecina, la señora Aurora Martí,
corrió a advertirle de que había una chica chillando en la casa de
enfrente. “Crucé y ví a Berry gritando y aporreando la puerta”, explicó
Cordero. “Le pregunté que si se había incendiado algo en la vivienda y
me contestó que no, que llevaba secuestrada 10 años”. Entonces, según la
versión del joven, trató de abrir la puerta. “No pude porque estaba
enganchada con una cadena, así que empecé a darle patadas a la parte de
abajo hasta que se rompió”, indicó.
Berry salió como un rayo de la casa que había sido su cárcel durante
una década. “Le dije que corriera no fuera a ser que regresara Castro y
nos pasara algo”, relató Cordero. “Entonces ella volvió a entrar a por
la niña”. Cordero cuenta que Berry estaba muy nerviosa, con el pelo
revuelto y la cara demacrada.
¿En qué momento aparece Ramsey en esta historia? Angel Cordero dice
que cuando Berry explicó que había otras dos chicas más encerradas en la
casa, la señora Martí llamó a Ramsey para pedir ayuda. “Él hizo el
amago de entrar para sacarlas, pero luego se arrepintió”, indica
Cordero. “Y sí, llamó al 911, pero mucho después de que lo hiciera
Berry”. Otra vecina, Altagracia Martí, fue quien le proporcionó el
teléfono a la joven.
“Si llaman héroe a quien rompió la puerta, pues ese soy yo”, reconoce
con una media sonrisa. “Si el moreno se quiere hacer el héroe, ese es
su problema”.
Cordero lleva 13 años viviendo en Cleveland. Vive frente a la casa de
Castro, cuya puerta ayudó a destrozar. En todo este tiempo, el joven
nunca sospechó que entre sus paredes su vecino tuviera encerradas a tres
jóvenes. Tras ayudarlas recuperar su libertad, Cordero sólo siente
felicidad. “Me siento muy bien y muy contento de que sus familias y
ellas puedan por fin rehacer sus vidas”.
Los curiosos que escuchan el relato de Cordero y saben español no
salen de su asombro. Los que sólo hablan inglés siguen creyendo que el
héroe del rescate es el hombre cuya valentía alabaron todos los medios.