Hospital Marcelino Vélez Santana; Un modelo de gestión
Santo Domingo.-En sus diez años de fundado, el Hospital General Regional Dr. Marcelino Vélez Santana tiene diferentes logros que mostrar; pero para su director general, Pedro Antonio Delgado, la mayor diferencia la marca la humanización. “Nosotros siempre estamos muy pendientes de que las cosas se hagan con la mayor humanización”, afirma Delgado.El programa de visitas a los pacientes de tercera edad constituye una muestra. A través de este un equipo compuesto por geriatras, enfermeras y trabajadores sociales visita en sus hogares a los ancianos que no pueden trasladarse al hospital.
“Es un programa bellísimo”, dice Delgado sobre esta labor que beneficia a unos 350 ancianos de Santo Domingo Oeste, a quienes se les suministran medicamentos y “cuando es posible” algunos alimentos.
Asimismo, la institución cuenta con tres centros de atención primaria ubicados en El Libertador, Las Palmas y El Café.
“Son centros donde se le presta servicio a la comunidad de esos tres sectores, como un apéndice del Marcelino Vélez”, comenta Delgado.
El acercamiento a la comunidad también se evidencia en “Educando con Marvesa”, programa desarrollado en las escuelas para prevenir el embarazo adolescente.
Aun con estos y otros logros, el Marcelino Vélez Santana enfrenta el reto de mantener la calidad de la atención frente a una demanda que sobrepasa la capacidad del centro.
Capacitación del personal
Freddy Lachapelle, gerente de Servicios Médicos, asevera que el personal médico del hospital está muy capacitado y que no solo se le evalúa desde el inicio de su contratación, sino que también se le alienta o ayuda a actualizarse mediante su participación en congresos médicos.
“Nuestros médicos, además de tratar la enfermedad, le dan un espaldarazo al familiar o al paciente para que sienta que hay un apoyo sentimental además de profesional”, expresa Lachapelle.
De acuerdo con él, todo el personal -no solo el médico- es importante. Por eso recibe entrenamiento y debe asistir a los cursos de formación impartidos en alianza con el Infotep.
El reto de la sobredemanda
Aun con los logros exhibidos en sus primeros diez años de labor, el Hospital General Regional Dr. Marcelino Vélez Santana, que inició sus servicios en enero del 2003, enfrenta el reto de la sobredemanda y la falta de espacio.
Según el director general de la institución, Pedro Antonio Delgado, entre 800 y 900 personas acuden diariamente a la consulta externa.
El problema de la falta de espacio está en vías de solucionarse. El Gobierno dispuso la ampliación del centro mediante la construcción de un edificio paralelo al que existe y con capacidad para más de 150 camas.
“Sumado a lo que tenemos, vamos a tener alrededor de 270 camas”, calcula Delgado.
No obstante, asegura, los recursos que el Estado suministra al hospital resultan insuficientes para cumplir con todas sus obligaciones.
“Tratamos de hacerlo lo mejor posible”, aclara. Sin embargo, opina que el presupuesto del hospital, que ronda los 33 millones de pesos, “debe ser revisado”.
El Estado cubre el pago del personal, en tanto que los recursos para medicamentos e insumos, señala Delgado, “hay que buscarlos por la otra vía” . “Por eso -agrega- el hospital cobra en una forma ínfima a los pacientes”.
Cuando un paciente no puede pagar por los servicios, y en el entendido de que el centro está rodeado de sectores pobres, se hace un acuerdo o se le exonera el pago. El departamento de trabajo social evalúa cada caso de manera particular.
“Nosotros, como hospital descentralizado, estamos haciendo la eliminación de la cuota de recuperación de una forma escalonada”, expresa Delgado.
Medicina interna
La alta demanda de atención en el Marcelino Vélez Santana obedece en buena medida a la calidad de los servicios y al hecho de que este hospital realiza procedimientos que no se hacen en otros centros públicos.
Eso hace que los pacientes llegen desde diferentes puntos, y no sólo de Santo Domingo Oeste, donde está enclavado el centro médico.
Wenceslao Figuereo, jefe de Medicina Interna, un departamento que cuenta con la mayoría de las especialidades clínicas, pone como ejemplo el área de endocrinología.
La población de pacientes con diabetes y problemas de la tiroides ha aumentado, de modo que el servicio de endocrinología tiene una alta demanda no solo de pacientes provenientes de las localidades cercanas, sino también del Distrito Nacional e incluso de otras provincias.
“Pero lo más importante sobre nosotros y eso incluye todas las especialidades, inclusive cirugía y pediatría, es que las 24 horas del día existe un especialista en emergencias para atender todos los casos (...). En otros hospitales no se da esa situación”, destaca Figuereo.
Datos Epidemiología
Según la jefa de Epidemiología, Angélica Henríquez, en el Marcelino Vélez Santana la tasa de infecciones nosocomiales se encuentra “muy por debajo del estándar”: 0.04 por ciento.
La doctora hace notar que, como señalan las estadísticas recogidas por el centro, en lo que respecta a enfermedades prevenibles “se está haciendo el trabajo”.
En lo que va de año la institución ha atendido 56 casos de cólera sin que se hayan producido defunciones. Cuando la enfermedad llegó al país, se reportaron en el centro unos 126 casos, de los cuales solo uno tuvo un desenlace fatal. Se trataba, dice Henríquez, de un paciente extranjero que llegó por emergencia. “No pudimos hacer nada”.
En el hospital ha habido casos de enfermos de cólera que han requerido diálisis porque, producto de la deshidratación severa y los trastornos hidroelectrolíticos, han desarrollado insuficiencia renal crónica.
La institución recibe muchos enfermos afectados de dengue.
Este año la cifra ronda los 166 casos. De estos, 57 han sido cuadros de dengue con signos de alarma, sin embargo, no se produjeron muertes.
Henríquez cita otras patologías como la leptospirosis y la meningitis. Con la primera el hospital ha recibido a cuatro afectados -ninguno falleció-; en tanto que la meningitis se ha disparado este año con 23 casos, de los cuales cuatro terminaron en defunciones.
El departamento de Epidemiología coordina varios programas, entre los que se encuentra el de transmisión vertical, que da seguimiento a las embarazadas con VIH para sus bebés nazcan libres del virus.
“Además, como ellas no pueden amamantar, les facilitamos la leche por seis meses”, informa Henríquez.
Servicio de diálisis
El Departamento de Hemodiálisis del Marcelino Vélez Santana comenzó siendo pequeño, pero fue creciendo conforme aumentó la demanda y debido a que el diagnóstico de casos de insuficiencia renal crónica se hace cada vez más frecuente.
El servicio, que se inició con apenas una máquina, fue reinaugurado el año pasado y dispone ahora de 12 máquinas. Una máquina extra, para pacientes críticos, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos; otras dos están reservadas para uso exclusivo de personas con hepatitis C (actualmente se dializan tres personas con esta enfermedad).
“A pesar de contar con esa cantidad de máquinas, no damos abasto -cuenta José Rodríguez Melo, coordinador del Departamento de Nefrología y Hemodiálisis-. Tenemos tres turnos: mañana, tarde y noche; dializamos a 58 pacientes diarios, de los cuales seis son de seguros privados y la mayoría son del Seguro Nacional de Salud”.
Entre el primero de enero y el 16 de octubre de este año, en el Marcelino Vélez Santana se realizaron 5,750 hemodiálisis, informa el médico.
“Lamentablemente, en nuestro país, cuando los pacientes llegan a nosotros llegan con la trilogía como digo yo: diabéticos, con hipertensión y con la insuficiencia renal crónica, y ya ameritan hemodiálisis inmediatamente”, comenta Rodríguez Melo.
El especialista espera que, una vez el hospital sea ampliado, la unidad de hemodiálisis también se agrande para bien de los enfermos.“Lo necesitamos, porque tenemos muchos pacientes”, expresa.
Diabetes e hipertensión: Patologías frecuentes
El Hospital General Regional Dr. Marcelino Vélez Santana, ubicado en Herrera, es una institución de salud de tercer nivel de atención, descentralizada del Estado.
Juan Álvarez, director médico del hospital, indica que ese centro es un verdadero modelo de gestión hospitalaria para otros centros, tanto en la forma de prestar servicios de salud como en aspectos administrativos.
El galeno comenta que en materia de salud, es muy notorio en el hospital el volumen de servicios y recursos que hay que dedicar a los pacientes con diabetes, hipertensión arterial y sus complicaciones. “Siempre ocupan las principales 10 patologías de todo el centro y esa población se nos engrosa aún más con la avalancha de pacientes dialíticos”, explica.
En respuesta el hospital creó la clínica de diabetes e hipertensión, con la finalidad de atender de manera integral y con un equipo multidisciplinario a estos pacientes. Como posible solución Álvarez sugiere que exista algún mecanismo, creado a través de políticas públicas nacionales, legislación o modificando la ley de seguridad social, que garantice el tratamiento completo y verifique su cumplimiento a pacientes hipertensos y diabéticos de todo el país.
“Si hubiera un programa así reduciríamos de forma drástica los costos de prestación de servicios de salud a esos pacientes diabéticos e hipertensos y habría posibilidad de fomentar o mantener otros proyectos relevantes. Por ejemplo la mortalidad infantil, que sigue alta”, recomienda el médico.
Cero mortalidad materna
El servicio de ginecología y obstetricia del hospital Marcelino Vélez Santana funciona las 24 horas con atención de especialistas.
“Estamos atendiendo de 3,500 a 4,000 nacimientos anuales, pero aún así el hospital tiene dos años con mortalidad materna cero, no se nos ha muerto una sola paciente”, comenta el jefe del área Reynaldo Hernández.
Pero no todo es color de rosa. En la sala de ginecología nunca hay camas disponibles para la alta demanda, sobre todo porque en el área se realizan diariamente 7 u 8 intervenciones ginecológicas, con técnicas que no se realizan en ningún otro hospital de la ciudad. “Implementamos una técnica que se había intentado pero se abandonó por la falta de equipos especializados, se trata de la histerectomía vaginal sin prolapso”, comenta Hernández.
Actualmente se han llevado a cabo más de 50 de estas histerectomías sin complicaciones. Hernández explica que esto se debe a que la histerectomía vaginal sin prolapso es rápida, permite que la paciente se vaya a su casa al mismo día o al día siguiente y que pueda reinsertarse a trabajar en 10 a 15 días. En el hospital se han entrenado en la técnica a unos 10 gineco-obstetras.
Intensivo neonatal eficiente
Además del área de gineco-obstetricia, la de pediatría tiene siempre una demanda que supera la capacidad del hospital. Así lo afirma Dania Torres, jefa de enseñanza y del servicio de pediatría del centro, quien enfatiza la importancia contar con diversos especialistas, las cirugías pediátricas que se realizan y el gran aporte de la unidad de cuidado intensivo neonatal.
“El departamento de pediatría incluye todas las especialidades, tenemos servicio de cardiología pediátrica, de neumología pediátrica, de hemato-oncología pediátrica que es escaso y caro, y lo tenemos a costo módico o sin costo”, refiere. Además hay especialistas en infectología, endocrinología y cirugía pediátrica. Todos los servicios están disponibles de forma permanente y en consulta. Además vale destacar el sub-servicio de perinatología. “En cada guardia amanecen en el hospital dos especialistas en pediatría y dos perinatólogos”, indica Torres.
Los perinatólogos trabajan directamente en la unidad de cuidado intensivo neonatal del hospital, una de las pocas del país. Torres comenta que Santo Domingo tiene en total solo 4 o 5 intensivos neonatales, la mitad de ellos privados, donde internar a un niño amerita un depósito de 100 a 150 mil pesos. “Hemos sido una descarga para la gran demanda de centros mayoritarios como el Robert Reid o Plaza de la Salud”, señala la pediatra.
La unidad de cuidado intensivo neonatal ayuda a prevenir la mortalidad infantil, común en los primeros 28 días después del nacimiento.
Añade que en el hospital hay mortalidad infantil cero por atresia de esófago -enfermedad que en todo el mundo causa muchas muertes- gracias a la intervención oportuna, la planificación y el manejo subsecuente del paciente.
Como en ginecología, en pediatría también hay sobredemanda. “A veces la gente se queja de que no la atendieron o que se demoraron. La gente que llega con un niño con cólera no entiende que a veces no tenemos de inmediato el espacio y que es una enfermedad que necesita aislamiento”, explica Torres.
La experta comenta que el hospital es además un centro de formación académica donde ya se han formado cinco promociones de médicos especialistas en Medicina familiar, rama de la medicina que enfatiza en la prevención de enfermedades.
Avances quirúrgicos
El área de cirugía del hospital Marcelino Vélez Santana ofrece servicios que combinan lo más reciente en tecnología con procedimientos de avanzada que incluyen cirugía bariátrica, plástica y reconstructiva y técnicas mínimamente invasivas como la artroscopía o los implantes y correcciones endoscópicas en cirugía urológica.
También realizan procedimientos biostáticos para corregir la enfermedad de Parkinson a través de punción cerebral, cauterización endovascular con láser para corregir problemas venosos de miembros inferiores y han realizado con éxito reconstrucciones de esófago. Todo a costo asequible para la población y con personal bien capacitado.
El jefe del área, Rafael González, explica que el hospital cuenta con 29 cirujanos, siete especialistas en ortopedia; tres en cirugía urológica; tres cirujanos plásticos; nueve generales; tres neurocirujanos; tres cirujanos otorrinos y un maxilofacial.
“Somos el único hospital que da la posibilidad al paciente de acceder a procedimientos caros, como la cirugía bariátrica, de forma fácil y asequible”, dice González.
El hospital también innova con cirugía mínimamente invasiva, realizando reemplazo óseo y reconstrucciones artroscópicas por mínimo acceso en pacientes con dificultad articular.
MODELO DE GESTIÓN HOSPITALARIA
Juan Álvarez, director médico del hospital Marcelino Vélez Santana, comenta que el modelo de atención que se aplica en el centro para servir como prestador de servicios de salud a las aseguradoras depende de su estructura tecnológica y administrativa.
“Muchos hospitales nos solicitan que recibamos a su personal en las áreas administrativa, de seguros, facturación, y muchas otras para ver cómo operan estos servicios y cómo se trabaja con los pacientes asegurados, servicios en los que ellos no han podido comenzar a operar pero que necesitan para mantener sustentable financieramente sus centros”, detalla Álvarez.
Añade que el hospital surgió como demanda de las diversas organizaciones comunitarias del sector de Herrera, cuyos munícipes requerían de un centro médico público que sirviera a la densamente poblada y deprimida comunidad. No estaba previsto que el hospital se convirtiera en modelo nacional en temas de gestión y manejo de la seguridad social, pero así sucedió.
Por: Jaclin Campos y Li Misol
